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  • Samuel Prieto Rodríguez

La costosa estrategia fallida de Televisa


“Televisa no está en crisis”, afirma José Bastón, el presidente de televisión y contenidos de esa empresa, que anunció la desaparición de su barra de programas periodísticos de las 11:30pm. “Todo es prueba y error”, sostiene.

Los que quedan fuera son La Entrevista por Adela, Alebrijes Águila o Sol y Peladito y en la Boca, cuyos conductores dejarán de laborar en la televisora al final de este 2016: Adela Micha, José Yuste, Marco Antonio Mares, Maricarmen Cortés y Víctor Trujillo. También terminan transmisiones Chapultepec 18 y Si me Dicen no Vengo, conducidos por Joaquín López-Dóriga, aunque él permanecerá en la nómina.

Los resultados financieros al tercer trimestre de 2016, dicen que la utilidad neta atribuible a los accionistas del Grupo Televisa disminuyó 84%. Se fijó en 1,062.1 millones de pesos, en comparación con los 6,545.8 millones del mismo periodo en 2015.

Según la revista Forbes, “la reducción de 30% de los ingresos publicitarios en el último año, así como el incremento de su deuda y la caída de 15% de las audiencias –derivada de los cambios tecnológicos y la nueva competencia en televisión abierta y online– dan pie a un nuevo ajuste, a menos de cuatro meses de que el propio Azcárraga Jean anunció ‘un gran cambio’ en la estrategia de la televisora”.

Ese gran cambio sucedió el pasado 22 de agosto. Uno de sus aspectos fue la creación de la barra de análisis, opinión, entrevista y debate de las 11:30pm, que únicamente habrá durado 4 meses y una semana. En este caso, afirman, no se trata de una cuestión de rating sino de comercialización. No son atractivos para los anunciantes.

Los fracasos de esa estrategia lanzada con bombo y platillo pasaron antes por otra de sus apuestas más fuertes, el late night show Esta Noche con Arath, que duró sólo 12 emisiones. Desde la primera, fue blanco de críticas, burlas, sarcasmos y comentarios negativos que lo veían como una versión tropicalizada, región 4, de The Tonight Show con Jimmy Fallon de la cadena estadounidense NBC.

El área de noticias estrenó un newsroom de última generación que costó varios millones de dólares, Denise Maerker relevó a Joaquín López-Dóriga en el programa estelar, Karla Iberia Sánchez se convirtió en la presentadora del noticiero vespertino sustituyendo a Lolita Ayala y en las mañanas, el horario se dividió en 3 informativos encabezados por Danielle Dithurbide, Carlos Loret de Mola y Paola Rojas.

Durante las 4 semanas siguientes, de acuerdo con la medición de HR Media que mostramos oportunamente en este blog, el cambio mostró ser un fracaso. Los noticieros de TV Azteca superaron a los de Televisa en los 3 horarios, con ventajas bastante considerables. Pasados los siguientes meses, las circunstancias no han cambiado a favor de la gente de Avenida Chapultepec.

Más desaciertos. En el prime time habían incluido la serie Yago, producida y puesta originalmente en el servicio online Blim. “Quisimos tener listo el producto más importante para cualquier canal de cualquier país, de las 20:00 a las 23:30 horas, y en el que verán un cambio de lenguaje en los diálogos, escenas mucho más fuertes, cosas más contemporáneas”, apuntó José Bastón.

Terminó siendo otro desastre. Eso de tratar a Las Estrellas como un componente más de un universo multiplataforma y no como un canal de televisión, no duró. Tuvieron que incluir un noticiero deportivo y para ello redujeron primero la duración de los capítulos de la serie a 30 minutos, para terminar pasándola después al canal 5. En su lugar, regresaron a la fórmula tradicional de incluir programas cómicos, aunque con el defecto de que el horario es demasiado tardío y fuera de contexto para ese tipo de contenidos.

“Todo es prueba y error”, insiste José Bastón, el responsable de televisión y contenidos de Televisa. Pero en el proceso de aprendizaje en una estrategia que resultó fallida en prácticamente todos sus componentes, el gran problema es la pérdida de muchos ingresos y por lo tanto de empleos.

#Televisión

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