- Samuel Prieto Rodríguez
Fox News, la institucionalización de la misoginia, el abuso sexual y el racismo

Con todo y su conservadurismo, Fox News apesta públicamente a misoginia institucionalizada y abuso sexual como práctica laboral. Lo que se castiga no es el comportamiento sino el escándalo. En la ya larga lista de señalamientos, el dedo índice apunta ahora al conductor Sean Hannity quien pidió presuntamente a Debbie Schlussel tener un encuentro en su cuarto de hotel. La excolaboradora dijo en una entrevista radiofónica que luego de rechazar la propuesta ya no volvió a ser incluida en ningún programa de Hannity.

Así de grave, esa acusación es otra raya más al tigre. Siendo el presentador estelar, Bill O'Reilly tuvo que dejar la cadena apenas el 19 de abril tras una investigación de The New York Times que develó el pago de 13 millones de dólares a 5 mujeres para que sus denuncias no llegaran a los tribunales. Fox News lo había encubierto y no lo despidió de inmediato. Muchos anunciantes cancelaron la publicidad para evitar que sus productos y servicios se vieran relacionados con un personaje así. El conductor tuvo que tomar vacaciones forzadas en un intento por enfriar el tema pero al no lograrlo, no hubo más alternativa que rescindir su contrato.
El presidente de la organización no gubernamental Media Matters, Angelo Carusone, dijo que la salida de O'Reilly no obedeció a una política firme del canal de noticias contra el acoso sexual sino a la huida de los anunciantes de su programa. "Fox News no merece elogios por el asedio en escala industrial que sus empleadas fueron forzadas a tolerar", apuntó.

Si una golondrina no hace verano y tampoco dos, Roger Ailes dejó de ser el presidente de la cadena en julio de 2016 también por acoso a varias mujeres, entre ellas la conductora Gretchen Carlson a quien sacó de la nómina por negarse. Judy Slater, el contralor, fue despedido en marzo de este año por lo que el canal llamó "comportamiento aberrante" y Frankie Cortes, vicepresidente de Fox News Latino, también salió en medio de acusaciones de asalto sexual como la de la excolaboradora Tamara Holder.
La cadena está cayendo en un desprestigio del que será muy difícil salir bien librada por mucho marketing, relaciones públicas y manejo de crisis que se hagan. El dueño de Fox News, Rupert Murdoch, se reunió con los nuevos copresidentes Jack Abernethy y Bill Shine en el restaurant Marea, un lugar muy público en Nueva York, frente al Central Park y a unos pasos del Time Warner Center. Más allá de una sala de juntas, se aseguró de que esa reunión fuera tan pública que el fotógrafo de Associated Press, Mark Lennihan, no tuvo problema alguno para capturar una imagen del magnate y sus empleados.

Lo obvio es que esa demostración pública de apoyo indica que Abernethy y Shine son los elegidos para encabezar el renacimiento. No uno sino dos presidentes ¿para que se cuiden y vigilen entre ellos? Ambos ya tienen contratos multianuales firmados y han hecho apariciones juntos entre la crema y nata de la industria como la fiesta de Hollywood Reporter del 13 de abril ahí mismo, en Nueva York.
Otro brazo operativo estratégico es Kevin Lord, el nuevo vicepresidente ejecutivo de Recursos Humanos con poder sobre Fox News Channel (FNC), Fox Business Network (FBN) y cada una de las divisiones digitales correspondientes. Lord tiene experiencia para el reto, acumulada en otros conglomerados mediáticos como Tegna y NBC-Universal.
¿Se puede curar de un cáncer tan agresivo como la misoginia y el abuso sexual institucionalizado a una corporación del calibre de Fox News? ¿Más aun considerando que su propietario consintió y encubrió esas conductas por años?
Por donde se le vea, este asunto es mayúsculo. Las relaciones del actual mandatario de Estados Unidos dependen de dos pilares fundamentales: el éxito personal y la lealtad a él. Rupert Murdoch está en ambas categorías. Los medios de su propiedad incluyendo Fox News y el periódico New York Post fueron los más pro-Trump durante la campaña presidencial.

Se conocen de muchos años y se sabe, de acuerdo con fuentes cercanas a ambos, que tienen agendada semanalmente al menos una conferencia telefónica. Es una especie de sesión en la que suelen incluirse personajes como Richard LeFrak, otro empresario inmobiliario a quien Trump usa como el par de oídos que escucha sus quejas y frustraciones por temas como el fiscal o el muro fronterizo. Otro participante es Sean Hannity, sí, el presentador de Fox News más recientemente acusado de abuso sexual, quien suele desempeñar el papel de conciencia del presidente sobre sus compromisos con el partido y sus votantes republicanos.
Estereotípicamente, dados los escándalos y por ser el mandatario de Estados Unidos, la amistad pública de Murdoch y Hannity no sería nada apropiada políticamente para Trump, pero si algo no hace es obedecer al estereotipo. Su misoginia también es conocida. Por ejemplo, en octubre pasado, durante la campaña, se filtró una grabación en la que decía cosas tan escandalosas como "cuando eres una celebridad ellas te dejan hacerlo, puedes hacer lo que quieras, puedes agarrarlas de la vagina, puedes hacer de todo".

Por episodios como ese, su hija Ivanka recibió un abucheo burlón cuando intentó defenderlo. “Es un gran defensor de las familias”, dijo durante un encuentro del G-20 dedicado a las mujeres en Berlín, Alemania. “Crecí en una casa en la que no había barreras para conseguir lo que quisieras, no había diferencias entre mis hermanos y yo”. Pero más allá del abucheo y la burla ¿se puede curar de un cáncer tan agresivo como la misoginia al portador de la investidura presidencial del país más poderoso del planeta?
De regreso en Fox News, si todos los señalamientos de abuso sexual no son suficientes, hay otra clase de acusaciones serias. Un grupo de 11 empleados y exempleados presentaron una demanda colectiva por discriminación racial contra la empresa en el Tribunal Supremo del Estado en el Bronx. La denuncia se suma a otra hecha por Tichaona Brown y Tabrese Wright, dos mujeres negras que trabajaban en el departamento de nómina, quienes dicen que sufrían de trato racista y humillante por parte de sus jefes con el conocimiento omiso de los altos ejecutivos.

“Cuando se trata de discriminación racial, 21st Century Fox actúa como si se llamara 18th Century Fox”, dicen Douglas H. Wigdor y Jeanne M. Christensen, abogados de los demandantes. El equipo legal de la corporación encara también otras acusaciones de ese tipo en la Corte Federal en el Distrito Sur de Nueva York.
¿Tiene cura Fox News? Muchos anunciantes han salido despavoridos. También falta ver qué tanto hace lo mismo su audiencia y cuánta memoria tendrá en el futuro.
ACTUALIZACIÓN 01.05.2017. Bill Shane, uno de los nuevos copresidentes de Fox News, acabó renunciando también, señalado de haber sido unos de los protectores de Roger Ailes y Bill O'Reilly en sus prácticas de acoso y abuso sexual.