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  • Samuel Prieto Rodríguez

TV Azteca y Televisa, lo nuevo en economía colaborativa


La buena onda fue primero de TV Azteca. El 6 de mayo compartió con Televisa los derechos de transmisión de la pelea entre Saúl “Canelo” Álvarez y Julio César Chávez Jr. Caballerosidad y reciprocidad obligaban así que el 25 del mismo mes Canal 5 y Azteca 7 transmitieron el partido de ida de la final de la Liga MX entre los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León y las Chivas de Guadalajara.

¿Cómo les fue? Que hablen los números. El combate, ya sabemos, lo ganó el “Canelo” sin problema alguno. En cuanto al rating, según las mediciones de HR Media, en el Valle de México lo vieron 6.2 millones de personas. El 55 por ciento sintonizó Azteca 7, el 41 por ciento Las Estrellas y el 4 por ciento el canal de TV de paga Space.

En el caso del partido de futbol igualmente sabemos del cardiaco y sorprendente empate deportivo pero con respecto a lo que nos importa que es la audiencia, Televisa dio a conocer la medición de Nielsen Ibope: 3 millones 30 mil personas lo vieron por Canal 5, 20.8 por ciento más televidentes que en Azteca 7.

Experimento interesante que, entre otras cosas, demuestra que la sabiduría de las abuelitas es infalible: el que parte y reparte se queda con la mayor parte y al que obra bien, bien le va. En cambio, al que obra mal... ¿se le pudre el tamal?

Durante el partido llegó un oportunista pero no le salió tan bien la jugada. Megacable, que está de pleito con Televisa desde el año pasado cuando sacó de su sistema los canales de paga de la empresa de San Ángel, incluido TDN que tiene en exclusiva el juego de vuelta por televisión restringida, se aventuró a ofrecer mediante un comunicado a sus suscriptores que “podrán ver la transmisión del partido de vuelta de la final del torneo de clausura 2017 totalmente en vivo y sin costo, a través de Chivas TV”.

Los requisitos, que vivan en Guadalajara, tengan contratado el servicio de televisión e internet y estén entre los primeros 50 mil en solicitar el beneficio. Chivas TV negó que hubiera un convenio con Megacable así que la televisora tuvo que cambiar su promoción para bonificar al usuario el costo de contratar el pago por evento personalmente.

Pero de regreso a los convenios de colaboración mutua, las ideas frescas llegaron a TV Azteca con el cambio generacional. Desde que Benjamín Salinas Sada, millennial nacido en 1983, tomó la dirección en 2015, las cosas se hacen distinto. Una de ellas es la nueva política de buscar alianzas para coproducir y distribuir contenidos. El primer acuerdo de ese tipo se concretó en 2016 cuanto Azteca Novelas y Eureka TV produjeron la serie Entre Correr y Vivir que se transmitió entre octubre y diciembre de lunes a jueves por Azteca 7 y los viernes aparecían los capítulos de la semana en Blim, el servicio de video online de Televisa.

Los contratos de exclusividad para actores y productores son una especie en extinción. Compartir presupuestos, riesgos y canales de distribución es lo de hoy para una industria que debe reinventarse o morir. Ya no se trata de prácticas monopólicas o creación de cárteles en una industria que tiene cada vez más competidores, sino de optimizar recursos para generar contenidos de calidad y ampliar sus posibilidades de éxito comercial. Tras pasar por las pantallas de TV Azteca, Rosario Tijeras tiene su siguiente escala en Univisión, de la que Televisa es accionista, igual que La Fiscal de Hierro que también está pactada para Netflix. Mientras, Nada Personal llegará a Estados Unidos por la señal de Telemundo.

Se trata de ser audaz, experimentar, romper moldes y hacer negocios con otra mentalidad. Si algo entiende la televisión abierta es que las exclusividades, las prácticas monopólicas y las rivalidades al estilo de las décadas anteriores ya no son el camino. ¿Duopolio? ¿Qué es eso? Ya hay una cadena más, muchos servicios de TV de paga y otros de video bajo demanda por internet. Quien apueste a sobrevivir solo, está firmando su sentencia de muerte.

#Televisión #Finanzas #Deportes

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