top of page
  • Samuel Prieto Rodríguez

Romper las reglas para crear un hit, pero Des-pa-cito


Es la comidilla de estos días en el medio musical. Tan imperceptible que tuvo que ser un especialista quien se diera cuenta de dos cosas en la muy popular canción Despacito de Luis Fonsi y Daddy Yankee: que un componente no está bien puesto en la lógica musical y que no es un descuido, sino absolutamente deliberado y con un propósito que parece estar más que cumplido.

Se trata de una pausa fuera de tiempo, minúscula e intempestiva, antes del des-pa-cito del primer estribillo. Es sólo en ese punto exacto, el resto de la canción está bien, explica Nahúm García, músico y productor español, quien se aseguró de confirmar al detalle su hallazgo.

¿Y eso qué? Bueno, en su tweet él mismo afirma que esa es la magia. “Es un truco de producción muy extraño. Los productores musicales tienen muchos recursos para intentar hacer que las canciones funcionen, para romper la simetría”, dijo después en una conversación telefónica.

Una explicación más o menos clara para quienes no entendemos mucho de técnica musical, es que la maña consiste en que tras el parón, la canción no entra cuando tiene que hacerlo, es decir al comienzo del siguiente compás, sino en un momento aleatorio. “Es casi imperceptible, muy sutil, pero no es casual, está pensado”, afirma García.

Dan Velázquez, el músico y especialista en estos temas en El Despacho del Productor, confirma el hallazgo mediante gráficas de ProTools. “Hay un tiempo perdido que usó con un pequeño desfase para alentar el fraseo”. Ese es justo el propósito del truco: el estribillo es generalmente la parte más pegajosa de una canción y “al dejar desplazarse a la palabra con tanta libertad, hace que sea fácil de repetir, como hablar normal, por lo que tiene más impacto al oído”, explica.

Decirlo en términos prácticos es simple: la gran mayoría de quienes escuchamos una canción no entendemos de tempos, escalas, tonos y demás, lo hacemos porque nos gusta y ya. Mientras más pegadiza y sencilla, se asimila mejor. Al momento de cantarla o tararearla, también es mucho más fácil.

¿Funcionó? Medir el éxito de algo así es muy complicado porque definitivamente no es la única razón por la que Despacito es tan popular. Intentando obtener algún parámetro, tiene ya bastantes semanas en las posiciones más altas del Top 200 de Spotify, incluso ocupando más de un lugar al mismo tiempo.

Algo que llama la atención es que, de acuerdo con ese mismo servicio de streaming, la canción suena fuerte en países como Suecia o Noruega y ha estado en el Top 20 al menos en 14 países no hispanoparlantes donde, aun así, mucha gente anda por las calles tarareando des-pa-cito aunque ni siquiera entienda lo que significa. ¿Funciona el truco?

El videoclip tiene algo más de 2 mil 400 millones de vistas en YouTube.

Como para tener un punto de comparación, la pieza musical que se ve como la competidora más directa de ese éxito es Felices los 4, de Maluma, que tiene más de 600 millones de vistas nada despreciables, pero apenas la cuarta parte.

Insistimos, hay muchos otros componentes para el éxito de una canción como la popularidad del intérprete, el marketing y docenas más, pero como suele decir la sabia filosofía popular, el diablo está en los detalles.

#Fenómenosmediáticos #Marketing #Música #Despacito

bottom of page