- Samuel Prieto Rodríguez
TV, audiencias masivas; redes, ciertos públicos objetivos

El nombre del juego, insistimos, no es sustitución sino convergencia. La televisión ya no sucede únicamente al aire o en el cable o el satélite, sino en las redes. Nielsen midió 4 campañas multimedia de la marca de consumo CPG durante un evento global deportivo y encontró al menos 2 fenómenos interesantes: que Twitter aumentó 6 por ciento el alcance de audiencia televisiva y 22 por ciento el de su público objetivo mediante la red social.
Dicho en cristiano, la televisión es el medio ideal para llegar a las audiencias masivas y las redes para dirigirse a ciertos públicos específicos. Entendiendo eso y creando la estrategia correcta, una campaña multimedia puede ser más que exitosa.
Ya que estamos en estudios hechos por Nelsen, The Nielsen Total Audience del primer trimestre de este año, que repasamos hace poco aquí en El Despacho del Productor, muestra que, en Estados Unidos, la Generación Z (chavos de 20 años o menos) vio 50 por ciento menos televisión que la Generación X y 66 por ciento menos que los Baby Boomers.
No obstante, Twitter vio un aumento de 25 por ciento en promedio en el alcance de la televisión entre los jóvenes de 18 a 24 años en las 4 campañas medidas. Como dato para dimensionar el éxito, hay que decir que cada una de esas campañas estaba dirigida a una audiencia relativamente amplia (hombres y mujeres de 18 a 49 años).

En México es todavía más fácil. La Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales más reciente del IFT dice que el 75 por ciento de los chavos sigue viendo canales de televisión abierta aun cuando lo hagan por sistemas de paga.
La red social, como decíamos, tuvo un mayor porcentaje de impresiones en su público objetivo que la TV. Después de todo, es innegable que los jóvenes centennials son una generación digitalmente conectada y una de las más difíciles de alcanzar si se dependiera sólo de la televisión.
Las redes entienden eso perfectamente. Este año están lanzando sus estrategias más agresivas y definidas para ofrecer video on demand con producciones originales y/o eventos en vivo como conciertos y deportes en sus mercados más importantes.
Eso va a ir evolucionando muy rápido. Aquí mismo, en México, hemos visto partidos de futbol, beisbol, futbol americano, combates de box, finales de reality shows y conferencias relevantes en Twitter y Facebook. Claro, muchos de ellos tomados de la señal de la propia televisión porque, a final de cuentas, el punto es que los contenidos encuentren los canales de distribución ideales en todas las plataformas donde se encuentren. Convergencia, pues.
Facebook anunció ya lo que aquí mismo habíamos adelantado sobre su plataforma de video llamada Watch, que contará con una programación original financiada con publicidad en vez de ser de paga.

“Watch estará disponible en dispositivos móviles, computadoras de escritorio y portátiles, y en nuestras aplicaciones de TV. Los programas se componen de episodios - en vivo o grabados - y siguen un tema o una historia. Para ayudarle a mantenerse al día con las producciones de su preferencia, Watch tiene una lista de seguimiento para que nunca se pierda los últimos episodios”, señala la compañía.
“Watch es personalizado para ayudarle a descubrir nuevos programas, organizados en torno a lo que sus amigos y comunidades están viendo. Por ejemplo, usted encontrará secciones como ‘Lo más comentado’, que destaca los shows que destacan en la conversación; ‘¿Qué está haciendo reír a la gente?’, que incluye shows donde muchas personas han utilizado la reacción ‘Jaja’; y ‘Qué amigos están viendo’, que le ayuda a conectarse con amigos acerca de los programas que también están siguiendo”.
“Hemos aprendido de Facebook Live que los comentarios y las reacciones de las personas a un video son a menudo tan parte de la experiencia como el propio video. Así que cuando ves un programa, puede ver comentarios y conectarse con amigos y otros espectadores mientras observa, o participa en un grupo de Facebook dedicado al programa”, explica Facebook.

Interesante, ¿no? ¿Un clavo más en el ataúd de la televisión? Claro que no. Queda claro: audiencias masivas, TV; ciertos públicos objetivos, redes. En internet, los contenidos se pulverizan cada vez más. Ya no sólo es YouTube o Netflix, sino Amazon en el mundo, Claro Video o Blim en mercados regionales y, si no era suficiente, Facebook, Twitter y muchas otras más incursionando en el negocio de la producción audiovisual.