- Samuel Prieto Rodríguez
La derrota millonaria de la TV estadounidense y su selección de futbol

El silbatazo final se llevó toda esperanza. Un estadio muy viejo y casi en el abandono, el Ato Boldon de la ciudad de Couva, en Trinidad y Tobago, era la locación que enmarcaba la desdicha estadounidense. La nación más poderosa del planeta recibía el tiro de gracia de una selección considerada muy pequeña y la peor del hexagonal final, que había llegado a ese partido ya descalificada para la Copa del Mundo.

Si esa humillación es poca, el defensa estadounidense Omar González fue quien marcó en su propia portería el primer tanto de su verdugo al minuto 16, a lo que se sumó un golazo del trinitario Alvin Jones que amplió la ventaja. Christian Pulisic metió un gol para Estados Unidos al minuto 41 pero fue todo. Para el segundo tiempo su equipo no pudo hacer más. La selección de Trinidad y Tobago dejó a la norteamericana fuera de un Mundial por primera vez desde 1986.
Bueno, el equipo del pequeño país caribeño y una serie de eventos desafortunados para el Tío Sam. Sólo una victoria de Honduras y Panamá en sus partidos respectivos terminaría de arrebatar la oportunidad a la tierra de Lincoln y Trump, y les daría el pase directo o al repechaje según la diferencia de goles... pues así fue.
Honduras hizo su parte venciendo 3-2 al ya calificado México y Panamá le ganó 2-1 a Costa Rica además con un gol que no lo era. La primera anotación panameña fue adjudicada a Gabriel Torres quien llevó el balón hasta la línea de meta costarricense pero no la cruzó. De no haberse marcado ese tanto, Panamá pudo haberse quedado con un empate y Estados Unidos habría podido ir por el repechaje.
Al parecer, el universo conspiró y a los norteamericanos les fue mal y de malas.

¿Y qué cuernos tiene todo eso que ver con un blog de análisis de medios y producción audiovisual como El Despacho del Productor? Bueno, la primera damnificada del desastre estadounidense es la televisión de ese país.
Si bien es cierto que el futbol soccer no es tan popular ahí como el futbol americano, el beisbol o el basquetbol, el Mundial es el Mundial y muchos millones de televidentes se convierten en aficionados ocasionales sólo para ver enfrentarse a las mejores selecciones y principalmente a la suya codeándose.
En Brasil 2014 la cadena que tenía los derechos en inglés para Estados Unidos era ESPN. Según sus mediciones, un partido promedio, de los 64 disputados, tuvo 4.5 millones de televidentes pero en los que participaba la selección norteamericana los números se disparaban: frente a Bélgica, 16.5 millones; contra Alemania, 10.8 millones; ante Portugal, 18.2 millones y contra Ghana, 11.1 millones de espectadores. Es decir, el rating se duplicaba como mínimo o incluso se multiplicaba hasta por más de 4. Muchísimo ¿no?
Eso ya no podrá pasar, al menos el próximo año, para Fox Sports que tiene los derechos de Rusia 2018 y Catar 2022. Una nota de Bloomberg afirma que esa cadena de televisión proyecta pérdidas de hasta 20 millones de dólares en ventas de publicidad. En realidad no es un golpe tan fuerte pero sólo si el cálculo no falla. “La proyección es menor que algunas estimaciones externas. Fox ya ha vendido cerca del 75 por ciento de su inventario publicitario, lo que mitigará la ausencia de la selección estadounidense, dijo la fuente, que pidió no ser identificada por estar revelando información privada. La empresa pagó 400 millones de dólares por los derechos de transmisión en inglés para transmitir las próximas dos ediciones del torneo de fútbol en Estados Unidos”.
“Otra persona familiarizada con Fox Sports dijo que el número probablemente resultará ser más alto, de alrededor de 50 millones", agrega la nota.

Los derechos en español para Estados Unidos son de Telemundo que pagó 600 millones por ellos. Bastante más que Fox porque el futbol sí tiene un mercado mucho más importante en la comunidad hispana. A esa cadena no le afecta de manera importante la eliminación del seleccionado norteamericano porque sus televidentes siguen a las selecciones de sus países de origen, muy principalmente la mexicana.

De hecho, aquí mismo en El Despacho del Productor analizamos hace poco el intento fallido de Telemundo para quedarse con los derechos de transmisión del representativo mexicano en Estados Unidos, lo que habría sido un golpe severo a su competidora, Univision.
El negocio del futbol en el vecino de norte ha registrado crecimientos impresionantes en los años recientes. Su selección no había faltado a un Mundial desde Italia 90. El no ir a Rusia 2018, país que se ha convertido en el dolor de cabeza político de Donald Trump, tiene consecuencias severas. Para la MLS, captar nuevos aficionados será más complicado.

Los bares servirán algunas copas y botanas menos, la parafernalia mercadológica reducirá sus ventas e impacto sensiblemente, sí, es un problema deportivo y financiero... y haciendo cuentas, no es menor. No sólo se trata de un tropiezo de la selección, sino de un efecto dominó que se expande a todo el balompié estadounidense.