- Samuel Prieto Rodríguez
El 3T2017 de Televisa: Menos ventas, rentabilidad basada en recortes

Las ventas netas de Televisa disminuyeron 3.8 por ciento, comparadas con el tercer trimestre de 2016. El decremento se atribuye principalmente a que bajaron las entradas de dinero por publicidad.
La utilidad neta atribuible a los accionistas, sin embargo, creció 9.1 por ciento que se explica por la disminución de gastos y un aumento en la participación de la utilidad de empresas asociadas y negocios conjuntos. En contraposición bajó la utilidad de operación antes de depreciación y amortización; subió el costo de depreciación y amortización; y la utilidad neta atribuible a la participación no controladora.
Vamos por partes. El informe enviado a la Bolsa Mexicana de Valores se divide usualmente en 4 áreas: contenidos, Sky, cable y otros negocios.

En cuanto a contenidos, los ingresos del tercer trimestre disminuyeron 7.5 por ciento agrupando los de publicidad, los de canales y los de programas y licencias. Todos esos renglones registran números negativos en comparación con el mismo trimestre de 2016.
Las ventas de publicidad fueron 8.4 por ciento menores aun cuando Televisa continúa afirmando que el rating del canal 2 tiene una tendencia positiva. Su argumento es que la publicidad vendida por adelantado otorga a los clientes acceso al inventario de espacios a precios fijos y les concede suficiente flexibilidad para buscar el costo más bajo por punto de rating, es decir, según su interpretación los anunciantes están beneficiándose gratuitamente del crecimiento de audiencia. Otra explicación es que su canal más importante transmitió la cobertura sobre el sismo del 19 de septiembre durante tres días consecutivos sin cortes comerciales.
Los ingresos por venta de canales también bajaron 17.4 por ciento, particularmente porque Megacable continúa sin comprarlos e incluirlos en su sistema tras el desacuerdo que tienen desde hace un año, cuando el tipo de cambio comenzó a dispararse y Televisa no accedió a dejar de venderle sus señales en dólares, por lo que el contrato no se renovó.
En cuanto a la comercialización de programas y licencias, la entrada de dinero tuvo una muy ligera disminución de 0.1 por ciento. Las regalías recibidas por la transmisión de producciones de Televisa en Univisión siguen siendo, por supuesto, la fuente principal de esos ingresos.
La utilidad del segmento operativo de contenidos en el tercer trimestre disminuyó 14.8 por ciento, compensado parcialmente por una reducción de 2.2 por ciento en costos y gastos.

Con respecto a Sky, el número de suscriptores activos netos durante el periodo aumentó en 1,801 para alcanzar 8,014,898 al 30 de septiembre. Sin embargo, comparadas con el tercer cuarto del año pasado, las ventas cayeron 1.1 por ciento.
Será muy difícil que las suscripciones a Sky vuelvan a crecer de manera tan extraordinaria como lo hicieron en 2016 por el apagón analógico que, de otra manera, habría dejado a miles de aparatos receptores de televisión inservibles de la noche a la mañana. El reporte afirma que otra razón para la baja de ingresos es que los sismos de septiembre afectaron las ventas e instalaciones durante una semana en las zonas afectadas, además de que las tasas de recarga para los paquetes de prepago también disminuyeron significativamente.
Aun así, la utilidad de Sky como segmento operativo subió 5.0 por ciento como resultado de una disciplina sólida en la administración para controlar costos y gastos.

Curiosamente, el argumento del sismo no es el mismo para los sistemas de cable de Televisa. Las ventas del trimestre aumentaron 2.1 por ciento impulsado por el crecimiento en todos los servicios, agregando 31 mil unidades generadoras de ingresos de video, 145 mil de datos y 23 mil de voz. Una unidad generadora de ingresos (revenue generating unit en inglés) es un usuario de cada uno de los servicios de triple play, es decir, un suscriptor puede representar más de una RGU si contrata televisión de paga, internet y telefonía. Aunque el terremoto afectó los sistemas de la Ciudad de México y sus alrededores, Cuernavaca, Cuautla y Yautepec, resulta que el segmento de cable tuvo su mayor crecimiento de los últimos 4 trimestres.
La utilidad del segmento operativo se incrementó 2.3 por ciento. En contraposición, se redujo considerablemente en el número de contratos nuevos gubernamentales licitados y hubo una disminución en tarifas como resultado de una competencia intensa. Las operaciones de cable de Televisa incluyen los servicios de video, voz y datos que proveen Cablevisión, Cablemás, TVI, Cablecom y Telecable, mientras que las operaciones de redes incluyen los servicios que ofrecen Bestel y Cablecom.

En el renglón de otros negocios los ingresos disminuyeron 11.4 por ciento, explicados particularmente por menos ventas en la parte de futbol y en la de editoriales. Lo que sí aumentó, aunque marginalmente, fue la entrada de dinero por distribución de largometrajes. La utilidad del segmento operativo del tercer trimestre disminuyó 85.2 por ciento.
Los gastos corporativos de Grupo Televisa subieron 6.2 por ciento a 550.2 millones de pesos, principalmente por un gasto por compensación con base en acciones que fue de 375.8 millones.

Otros gastos, neto, se redujeron 39.7 por ciento a 495.7 millones de pesos, en comparación con los 821.4 millones del tercer trimestre de 2016, sin embargo, buena parte de ese gasto tuvo que ver, todavía, con servicios profesionales de asesoría legal y financiera e indemnizaciones por despidos sobre todo en el área de contenidos.
Comparada con la de su competidora más cercana, la salud financiera de Grupo Televisa continúa siendo bastante más precaria. Entre las medidas radicales para hacerle frente está el anuncio del retiro de Emilio Azcárraga Jean como CEO para dar paso a una codirección encabezada por Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia.
El relevo significa cambios. “En el futuro puede haber un escenario donde no mantengamos todo debajo de un mismo paraguas porque no hace sentido o porque generará más valor para nuestros accionistas hacerlo de otra manera”, comentaron los directivos, ante la posibilidad de dividir el Grupo Televisa.
En meses pasados se han dado algunas especulaciones. Por ejemplo, el 6 de marzo, el comentarista José Ramón Fernández dijo en su programa Futbol Picante de ESPN que “El América está resultando una pérdida y un mal negocio para la empresa que lo maneja, Televisa, que arroja números rojos por la cantidad de jugadores que pagan en dólares”.
“Que la idea era separar al América de Grupo Televisa y hacerlo un negocio especial, un negocio diferente, que le arroje ganancias a Televisa. Que cobre derechos, que haga su publicidad, que compre sus jugadores, que sea un equipo independiente de la empresa”, dijo el comentarista en aquella ocasión.
¿Llegó la hora de que Televisa se deshaga de los lastres que la mantienen hundida en una crisis que no está logrando superar además por los errores de estrategia? La incógnita, al parecer, se despejará pronto.