- Samuel Prieto Rodríguez
Netflix, el gigante de los 100 mil millones de dólares

Netflix resume así su 2017: "Crecimos los ingresos de transmisión en un 36 por ciento a más de 11 mil millones de dólares, añadimos 24 millones de membresías nuevas (en comparación con 19 millones en 2016), alcanzamos por primera vez una ganancia de contribución internacional positiva de un año completo y más del doble de ingresos operativos globales", dice su reporte del cuarto trimestre.
La euforia. Los mercados reaccionaron premiando con creces al servicio de streaming de video de paga más popular del planeta. El martes 23 de enero, un día después del reporte, el precio de la acción terminó cotizándose prácticamente 10 por ciento más que su cierre de la jornada anterior.

Con eso Netflix rompió varios récords comenzando con su valor de mercado pasando la barrera de los 100 mil millones de dólares para llegar a un club muy exclusivo de únicamente 59 empresas del índice S&P 500 que rebasan esos niveles. Todavía más, el objetivo actual de precio más alto es de 303 dólares por acción lo que llevaría el valor de la compañía hasta los 131 mil millones.
Como para dimensionar, Disney vale 166 mil 500 millones y se hará más grande si la autoridad antimonopolios termina aprobándole, como se prevé, la compra de la mayoría de los activos de Fox. Comcast, el conglomerado propietario de NBC-Universal, tiene una capitalización de mercado de casi 200 mil millones de dólares. Si AT&T logra librar todos los obstáculos legales que le está poniendo el Departamento de Justicia para hacerse de Time Warner, será otro gigante de los medios.
Netflix ya vale más que CBS, Viacom, Sony y Time Warner sin el paraguas de AT&T.
Esto tiene mucho que ver con las tendencias de consumo. Revisando los 10 años recientes en Estados Unidos, la televisión de paga se mantuvo estable en cuanto a número de suscriptores pero nada más durante 2017 perdió 4.3 millones mientras que Netflix ganó 5.3 millones como parte del crecimiento vertiginoso que ha tenido desde que está en línea.

En esos mismos 10 años ha sumado 47.27 millones de usuarios. Otros servicios como Hulu 17 millones y HBO Now 3.5 millones. En contraposición, la TV de paga ha perdido 4.3 millones de abonados particularmente en los meses recientes.

De acuerdo con el reporte del cuarto trimestre de Netflix las membresías crecieron 25 por ciento comparadas con el mismo periodo del año anterior. A nivel global se agregaron 8.3 millones, es decir, 2 millones en Estados Unidos y 6.3 millones internacionales. El resultado excedió al pronóstico que era de 6.3 millones en total.
¿Y sí? ¿Netflix es la gallina de los huevos de oro con un futuro de inmensa prosperidad? Para quienes no se dejan llevar por la euforia, el foco está en el valor subyacente. Para muestra, la empresa continúa gastando bastante más de lo que gana. Su propia proyección es que durante 2018 su flujo de caja será negativo en 3 mil o 4 mil millones de dólares porque va a gastarse entre 7 mil y 8 mil millones en contenidos exclusivos frente a los 6 mil millones que desenfundó en 2017 para ese propósito.
Nada mal en cuanto a impacto. La película Bright es uno de sus éxitos de mayor audiencia. Sus producciones originales internacionales dirigidas a mercados específicos son parte de la receta: Club de Cuervos o El Día que Conocí al Chapo en México, Suburra en Italia, Jack Whitehall: Travels with My Father en Inglaterra, Dark en Alemania, y así.
Por cierto, no ha faltado uno que otro tropiezo en el camino. La serie original insignia, House of Cards, ocasionó una pérdida de 39 millones de dólares luego de la salida de su protagonista, el actor Kevin Spacey, dado que fue necesario eliminar toda la grabación de la última temporada y rehacerla tras el escándalo de acoso sexual que obligó a dejarlo fuera.

La evolución exige experimentar. En su edificio nuevo de 14 pisos y 22 mil 300 metros cuadrados en Hollywood, Netflix tiene 8 estudios a la altura de los mejores del mundo, en sus contenidos originales está implementando tecnología de grabación de video HDR, 4K, sonido Dolby Atmos, etc. Está diseñando producciones en que el espectador pueda elegir el final y hasta otras que se adapten a las necesidades del consumo de video en dispositivos móviles como especiales de comedia de 15 minutos que lanzarán pronto, en complemento de la estrategia de series para maratonear con los amigos o la familia frente a la pantalla de la sala.
De regreso a la situación financiera de Netflix, la apuesta es que en el futuro se dé una combinación de ganancias operativas ascendentes y un crecimiento más lento en el gasto de contenido original hasta que el flujo de caja sea positivo.
¿Suficiente? El mercado tiene sus propios planes. En cuanto a tecnología libre de comerciales Amazon se está convirtiendo en un competidor importante, Apple está experimentando ampliar su producción y la compra de los activos de Fox es parte de la estrategia de Disney para crear su propio OTT en 2019, sólo para poner unos cuantos ejemplos.

Más aun, los sitios de video gratuito sustentados en la publicidad como Facebook y YouTube también son una gran fuerza en el mercado del entretenimiento. Claro, el mundo es muy grande y admite muchos servicios exitosos de este tipo pero ¿estará Netflix haciendo los cálculos correctos? Digo, no sería la primera vez que una burbuja reventara escandalosamente en el sector financiero.
Por ahora, la compañía anticipa continuar recaudando capital en el mercado de alto rendimiento. “No se espera que la nueva limitación en la deducibilidad de los costos de intereses nos afecte. Nos esforzamos por tomar las decisiones y las inversiones correctas para aumentar el valor de la empresa y eso es lo que también asegura nuestra deuda en última instancia. El alto rendimiento rara vez ha visto un colchón de capital tan abultado”, dice el reporte.
Pero, en serio, ¿qué tan bueno o potencialmente malo es eso?