- Samuel Prieto Rodríguez
El reporte financiero anual de TV Azteca

Las ventas netas de TV Azteca en 2017 crecieron 11 por ciento con respecto al año anterior pero también los costos y gastos totales fueron 17 por ciento mayores, lo que se explica dada la apuesta por mejorar la calidad de los contenidos y la reinvención que requieren de inversiones.
Las cadenas nacionales de televisión abierta en general continúan sin ser rentables, pero en este caso la pérdida neta del año es de 1,163 millones de pesos en comparación con los 3,157 millones de 2016, como resultado de la reducción en el costo integral de financiamiento principalmente.
El margen EBITDA (utilidad antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) del año para TV Azteca fue de 30 por ciento y la utilidad de operación se incrementó 5 por ciento a 3,073 millones de pesos.
El desempeño de la televisora ha ido mejorando a pasos agigantados desde que su CEO actual, Benjamín Salinas, tomó las riendas en octubre de 2015.

En ese tiempo la participación de share ha crecido del 29 al 35 por ciento, Azteca Trece se convirtió en Azteca Uno luego del proceso de transición digital, esa sintonía paso de ninguno a tres dramas de producción o coproducción propia en el prime time, el canal adn40 se convirtió en el primero especializado en noticias e información con cobertura nacional, a+ atiende con programación generalista los mercados locales en el interior del país y Dopamine los grandes contenidos premium de talla internacional.
La televisora está reforzando su enfoque: centrar los esfuerzos en producir o coproducir obras audiovisuales y en atender su negocio de TV abierta en México, por lo que continúa deshaciéndose de activos no estratégicos. En noviembre vendió su filial Azteca América a HC2 Network, empresa con la que firmó un convenio de programación y servicios por 7 años con derechos sobre mercadotecnia, ventas de publicidad y acceso al inventario de entretenimiento, reality shows, noticias, series y telenovelas.
TV Azteca está también en proceso de actualizar la valuación y las perspectivas de las inversiones que tiene en el sector de telecomunicaciones en Perú con el fin de determinar su compatibilidad con la definición estratégica de la compañía.

Al terminar 2017, la deuda de la televisora —excluidos 1,804 millones de pesos con vencimiento en 2069— fue de 11,594 millones, 29 por ciento menor que el año anterior.
La compañía desarrolló con éxito una estrategia para fortalecer aún más su estructura de capital. Pagó anticipadamente sus bonos por 300 y 500 millones de dólares que tenían plazo a 2018 y 2020 respectivamente. Para liquidarlos utilizó efectivo generado por la operación y colocó bonos por 400 millones de dólares en mercados internacionales con vencimiento en 2024 y tasa de 8.25 por ciento. Adicionalmente emitió certificados bursátiles en México por 4,000 millones de pesos a pagar en 2022 y tasa de TIIE + 290 puntos base.
Como resultado de estas operaciones, además de la reducción de 29 por ciento en el saldo se extendió el perfil de vencimientos y de paso la compañía redujo su exposición en moneda extranjera dado que antes toda su deuda se denominaba en dólares y ahora el 34 por ciento está en pesos.

Revisemos ahora los resultados consolidados del cuarto trimestre de 2017. Las ventas netas fueron 7 por ciento superiores a las del mismo periodo de 2016 mientras que los costos y gastos subieron 13 por ciento.
Por segmentos de negocio, las ventas domésticas de publicidad crecieron 6 por ciento atribuible a que sus contenidos registraron mayores niveles de audiencia. Los costos domésticos de producción, programación y transmisión fueron 24 por ciento más altos en línea con los esfuerzos por generar obras audiovisuales de más calidad que se traducen en mayores ingresos.
Si bien la operación de TV Azteca Guatemala y TV Azteca Honduras no es tan significativa en términos financieros, esta vez sus ingresos fueron equivalentes a 31 millones de pesos en comparación con los 15 millones del mismo trimestre del año anterior, es decir, más del doble. Descontados los costos, la contribución de ambos canales fue de 19 millones de pesos contra una pérdida de 4 millones del último cuarto de 2016.

Las ventas de contenido a Estados Unidos fueron equivalentes a 175 millones de pesos, desde los 64 millones en ese periodo del año anterior. Esos ingresos se derivaron en buena medida de la venta de derechos de exhibición de partidos de futbol de la selección nacional y de equipos de primera división del futbol mexicano. Los costos de esos contenidos fueron de 100 millones de pesos en comparación con los 43 millones del año previo. Como resultado, la contribución derivada de este segmento de negocio fue de 75 millones contra 21 millones hace un año.
La comercialización de programas en otras partes del mundo llegó a los 80 millones en el trimestre a partir de los 42 millones del mismo periodo de 2016. El contenido que se exporta no tiene costos asociados, por lo que el ingreso producto de esas ventas es igual a la contribución de ese segmento de negocio.
Aun falta un trecho importante de esfuerzos antes de que la segunda televisora más importante del país vuelva a ser rentable, pero en ese camino está dando pasos grandes y definidos.