top of page
  • Samuel Prieto Rodríguez

Netflix a la caza del ratón


El encabezado es la fascinación de los medios financieros. Netflix ya vale más que Disney y, claro, también que Comcast, Time Warner, Sony y cualquier otro de esos conglomerados de alcurnia, prosapia y pedigree en la industria. Ahora es el más grande de los gigantes de medios, según su cotización bursátil.

El servicio de streaming de paga más popular del planeta cerró la semana el viernes 1 de junio con un precio por acción de 351.29 dólares, es decir que en términos bursátiles vale 152 mil 700 millones. ¿Se convirtió en el gato? ¿Logró cazar al ratón? El imperio de Mickey Mouse terminó esa misma jornada con un valor de 152 mil 300 millones, es decir, 400 millones menos.

El rebase ya se veía venir. El reporte bursátil del primer cuarto del año ya indicaba un valor de 146 mil millones de dólares para Netflix luego del mejor desempeño de su historia al sumar 7.4 millones de membresías nuevas, cifra nuevamente superior a las 6.3 millones que esperaban los analistas, para llegar a los 125 millones de cuentas. Su crecimiento es meteórico y se espera que su ritmo no desacelere tan pronto.

Pero a ver, ¿en serio sí vale más que Disney en términos reales? Por supuesto que no. Claro, también hay que decir que el precio de una acción es la proyección de sus utilidades futuras, pero en ese departamento Netflix todavía tiene un trecho largo por recorrer y, salvo que los inversionistas estén viendo algo que los demás no, no hay garantías razonables de que vaya a tenerlas realmente.

Por principio de cuentas, el servicio de streaming tiene únicamente una fuente de ingresos que es el pago mensual de cada suscriptor, mientras que Disney y Comcast los tienen diversificados y en mucha mayor cuantía: servicios de triple play, parques temáticos y centros turísticos, productos de consumo, producciones cinematográficas, etc.

La columnista Tara Lachapelle, de Bloomberg, lo muestra gráficamente de esta forma, en términos de billones (como llaman a los miles de millones) de dólares:

Si el argumento no es suficiente, hay que recordar que Netflix lleva ya algunos años gastando más de lo que gana en su búsqueda de tener cada vez más producciones originales. El año pasado gastó 6 mil millones de dólares en ello y para este 2018 proyecta que sean 8 mil millones para cerrar diciembre con 700 series y películas exclusivas. Lo que busca es que al menos la mitad de su catálogo sea propio para depender cada vez menos de los vaivenes que representan las adquisiciones y fusiones entre otros medios, así como los contratos de licencias de contenidos externos.

En ese proceso, la sangría es de unos 2 mil millones de dólares por año mientras que Disney y Comcast son generadores constantes de efectivo cada mes.

El medio bursátil está valorando a Netflix en mas de 60 veces el EBITDA proyectado para este año. ¿En serio no es un verdadero exceso? Queda claro que su crecimiento y potencial de mercado bien pueden darle en el futuro para lograr sus metas de ser enormemente rentable y consolidarse así como un gigante verdadero en la multimillonaria industria de la producción y distribución de contenidos audiovisuales.

En todo el planeta hay más de 2 mil 800 millones de conexiones de banda ancha fija y móvil, así que hay mercado para muchas más suscripciones y para otros competidores igual de grandes. Pero ¿será tan fácil?

El reacomodo del resto de los medios tiene que ver, sobre todo, con la lucha por permanecer en los primeros planos. AT&T continúa en la batalla contra el Departamento de Justicia de Estados Unidos para quedarse con Time Warner, hay rumores fuertes de que CBS y Viacom buscan volver a fusionarse y de que Comcast está buscando fórmulas para disputarle a Disney la compra de 21st Century Fox.

La propia Disney está alistándose para sacar al mercado su servicio OTT antes de que termine 2019 con muchos contenidos exclusivos de sus propias empresas como Pixar, Marvel y Lucasfilm.

Sin duda, Netflix está llamado a ser un jugador principal en la industria audiovisual y la forma que tomará en el universo digital. Sólo debe cuidar que en el camino no termine convirtiéndose en otra de esas grandes burbujas bursátiles que han desatado quiebras escandalosas y crisis de proporciones mayúsculas.

#Netflix #Finanzas #Audiovisual

bottom of page