- Samuel Prieto Rodríguez
Isaac Lee, ¿estrategia fallida de Televisa y Univision?

Isaac Lee dice que deja de estar a la cabeza de los contenidos de Televisa y Univision porque se va a fundar su propia casa productora. Dadas las circunstancias y el contexto, el movimiento se ve más como otro de los varios en la búsqueda de ambas empresas por darle al clavo.

El nuevo ocupante de la posición que deja Lee es Patricio Wills, quien era su brazo derecho en Televisa desde marzo pasado, como lo comentamos aquí en El Despacho del Productor. A él le gusta producir narcoseries como La Piloto II que ya tiene al aire en Las Estrellas y tramas que tengan bastante más acción e intriga que sólo la historia cajonera de amor. La cuestión es que ese tipo de producciones no sólo enfrentan la competencia de otros canales sino de todo el universo de consumo de video digital que está apropiándose del mercado de la ficción.
Los cambios en ambas empresas han sido vertiginosos en los meses recientes. En enero, Emilio Azcárraga dejó de ser el CEO de Televisa, puesto que puso en manos de Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia para que operen el día a día mientras se enfoca en el largo plazo desde la posición de presidente del consejo de administración.

El sello de Gómez y De Angoitia ya está notándose. Las Estrellas está comenzando a hacer a un lado la saturación de programas enlatados en su barra vespertina para enfocarse más hacia producciones en vivo, copiando nuevamente la estrategia de TV Azteca y la que seguirá también Multimedios con su llegada a la Ciudad de México.
En el camino, están cometiendo errores visibles como desdeñar la influencia eliminando el noticiero de mediodía de Las Estrellas para pasarlo al Nu9ve, sucesor de Gala TV, que incluye programación en vivo y enlatados viejos que las estaciones locales a donde llega la señal pueden bloquear para insertar producciones propias, concepto que también le copiaron a TV Azteca con su canal a+.

En Univision las cosas no están mejor. Apenas el primer día de junio, Randy Falco dejó de ser el CEO aun cuando al final del año pasado había firmado para permanecer en el puesto dos años más.
Su relevo es Vincent Sadusky, quien tiene mucha experiencia en la compra-venta de estaciones de TV a gran escala. En 2014 fusionó Lin TV con Media General, creando así la segunda empresa propietaria más grande de canales de televisión locales en Estados Unidos. Luego, puso a ese conglomerado en el centro de una guerra de ofertas entre Meredith Corp. y Nexstar Media Group hasta que esta última se quedó con todas esas estaciones pagando 4,600 millones de dólares al inicio de 2017.
Por ello, hay quienes ven su llegada como el posible inicio del plan para vender Univision. La idea cobra aun más sentido considerando que las ganancias de la cadena hispana continúan en caída. Durante el primer cuarto del 2018 se redujeron 18 por ciento. Incluso, al inicio de este año tuvo que hacer a un lado el plan que tenía de salir al mercado de valores e iniciar una nueva oleada de recortes agresivos de gastos y personal.
Otra cabeza de Univision que dejó de serlo apenas al inicio de junio es Lourdes Diaz quien era la jefa de entretenimiento y se fue a encabezar el área de televisión de AGC Studios.

Ahora, Isaac Lee, quien fungía como el director y enlace entre la producción de contenidos de Univisión y Televisa para atender a todo el mercado hispano, también se baja o es bajado del barco.
Entre otras cosas, en Univision había creado el centro de desarrollo y producción de contenido premium Story House con sede en Los Ángeles, donde han hecho producciones como la serie El Chapo para Netflix y el documental Hate Rising para el canal Fusion. En México, lanzó Televisa Alternative Originals, también para la creación de contenido premium de la mano con Amazon Prime Video. Juntas, Univision y Televisa articularon el Programa Piloto de Televisión a Nivel Global para Conectar Con Audiencias Hispanas para atraer guiones y creativos con nuevas ideas.
Recetas hasta ahora fallidas, que requieren tiempo para fraguar, pero que aun así representan únicamente nuevos nichos de negocio y no soluciones reales para la crisis que enfrentan sus canales de televisión.