- Samuel Prieto Rodríguez
Los escándalos y problemas de Televisa

¿Tuvo usted un mes pésimo? Nada más vea el que tuvo Televisa y se le pasa. Señalamientos de corrupción, despidos, rumores de huelga y la bola de nieve continúa creciendo.
El nuevo escándalo, de acuerdo con la revista Proceso, es que Pemex adjudicó a Operbes, filial de Televisa, su Servicio de Comunicación Segura para el Acceso a Internet con un sobreprecio de 220 millones de pesos, que significa 46 por ciento por arriba de la propuesta más económica.

Según la nota, fue Carlos Slim quien protestó por ello dado que su empresa Scitum lo ofreció en 473 millones 478 pesos, mientras que Operbes lo obtuvo por 693 millones 544 mil.
Otra irregularidad que argumenta el dueño del Grupo Carso es que Pemex le reconoció como válida a la filial de Televisa una certificación fechada el 9 de mayo de 2013, cuando la norma que otorga esa certificación, la ISO/IEC 27001:2013, fue emitida hasta octubre de ese mismo año por lo que era imposible que la empresa ganadora pudiera obtenerla antes de esa fecha. En contraste, a Scitum no se le reconoció la antigüedad de su certificación y tampoco los puntos de “capacidad de equipamiento” y “penetración de mercado”, que afirma haber presentado oportunamente en el proceso, por lo que no logró el puntaje necesario para que fuera considerada su propuesta económica.
De acuerdo con otra nota del periódico El Heraldo de México, Televisa afirma que su empresa Operbes obtuvo la mayor cantidad de puntos, incluso cumpliendo en un 100 por ciento los aspectos técnicos. “El bajo puntaje técnico de otros concursantes es probable que tenga que ver con deficiencias o falta de experiencia en temas tecnológicos, que son claves para prestar los servicios solicitados. Estamos seguros que, con la celebración de este contrato, Pemex verá una mejoría notable en sus servicios, al igual que lo han hecho el resto de nuestros clientes”.
La versión de Petróleos Mexicanos, de acuerdo con una nota más, esta vez del periódico Milenio, es que Grupo Carso se equivocó en el concurso y entregó documentación que correspondía a una licitación diferente. Peras o manzanas, esto huele a sobreprecio, conveniencia y corrupción, así que Pemex tiene que demostrar si la hubo o no.

Si este escándalo es poco, recordemos que como lo informamos oportunamente aquí en El Despacho del Productor, la televisora más importante de México enfrenta una demanda presentada al inicio de agosto en Nueva York por haber alterado presuntamente su contabilidad y estados financieros para liberar siete y medio millones de dólares que habría usado en sobornos para obtener los derechos de transmisión de los próximos mundiales de futbol.

Mientras todo eso sucede afuera, adentro hay más tensión y problemas. Una nota de Radio Fórmula dice que en los pasillos de Televisa circulan panfletos convocando a un paro de labores para el 10 de septiembre en protesta por la ola prolongada de despidos.
Los más recientes son los de los productores Mapat López de Zatarain y Marco Vinicio, creadores de varios de los éxitos clásicos de Las Estrellas en la parte de ficción. A esas salidas se suman las de otros como Rosy Ocampo, exvicepresidenta corporativa de contenidos; Emilio Larrosa; Luis de llano y Jorge Ortiz de Pinedo, quien incluso entabló una demanda.
Los problemas de Televisa con sus esfuerzos de reinvención ya llevan una lista bastante larga de episodios amargos. La renuncia o despido en julio de Isaac Lee, quien fue responsable de los contenidos y los de Univision al mismo tiempo desde enero de 2017, concluyó un periodo que a su vez había iniciado para poner fin a otro que también había resultado ser una decepción dolorosa y costosa en términos financieros y de recursos humanos.

Hoy, los recortes de costos y los despidos siguen siendo parte de las decisiones que Televisa tiene que tomar recurrentemente en busca de su propia supervivencia, como también la venta de su participación de 19 por ciento en el grupo español Imagina Media Audiovisual y la próxima de Radiópolis incluida la legendaria XEW, estación que dio origen al emporio, además de la cadena de casinos Play City.
Los ahorros incluyen la desaparición de los onerosos contratos de exclusividad de sus estrellas y ahora sus producciones de ficción son mediante asociaciones con casas como Adicta, Lemon y W Studios con las que ha desarrollado La Piloto II, La Bella y las Bestias, Contracara, 40 y 20 y otras más.
La televisora más importante de México y del mundo de habla hispana está hundida en una crisis severa. No es un asunto nada menor.