- Samuel Prieto Rodríguez
El regreso de Roku

Los dispositivos Roku van a volver a venderse en México en las próximas semanas. El Poder Judicial otorgó un amparo a la empresa que los fabrica y comercializa luego de que Cablevisión, del Grupo Televisa, había demandado y conseguido retirarlos del mercado el año pasado. Aquí mismo, en El Despacho del Productor, explicamos en su momento los detalles técnicos.
Roku es de los muchos dispositivos que nacieron como producto de dos circunstancias en la industria audiovisual. La primera es el apagón analógico que, en el caso de México, terminó de concretarse el último día de 2015 para la televisión comercial y el último de 2016 para la TV estatal. Eso volvió obsoletos a millones de receptores de televisión de la noche a la mañana. Los primeros aparatos actuaron como decodificadores para recibir los canales de televisión abierta digital, extendiendo la vida útil de los receptores analógicos.
La otra circunstancia es la proliferación de servicios de video en streaming on demand. Los dispositivos como Roku fueron sofisticándose para convertir en vez de sustituir una pantalla de TV en smart TV, es decir, capaz de convivir también con apps e internet entre otras cosas, a un costo considerablemente menor. Con el paso del tiempo, otro argumento de venta que se agregó es que hace mucho más sencilla la operación de la pantalla que con su propio control remoto.

El problema que ocasionó el retiro forzado del mercado mexicano por la demanda de Cablevisión es lo abierto del sistema de Roku y sus vulnerabilidades. Llegó al mercado mexicano en octubre de 2015 y una de las ventajas que presumía frente a otros competidores como Apple TV es la accesibilidad de su plataforma para cualquier desarrollador.
Dicho más claro, además de Netflix, Prime Video, Vimeo, YouTube y otros servicios ya consolidados, también dejaba la puerta abierta para que otros desconocidos ofrecieran contenidos ya sea con acceso libre o mediante el pago mensual de una suscripción, sin las políticas, supervisión ni filtros legales y tecnológicos suficientes.
Justo en ese punto es donde la piratería y otras violaciones a los derechos de autor hicieron acto de presencia. Resulta que varios de esos otros "desarrolladores" eran en realidad hackers que robaban señales de televisión de paga o contenidos online para crear su propia oferta por suscripción que sus “clientes” les pagaban mediante depósitos online o esos que son cada vez más populares en las tiendas de conveniencia. La piratería representa grandes pérdidas para quienes invierten en generar y distribuir esos canales y obras audiovisuales.

El amparo otorgado por los magistrados del Décimo Primer Tribunal Colegiado de lo Civil en la Ciudad de México permite que Roku regrese a los anaqueles e inventarios de tiendas como Amazon, BestBuy, Coppel, DeRemate, El Palacio de Hierro, Liverpool, Mercado Libre, Office Depot, Radio Shack, Sanborns, Sears y Walmart, a quienes se les había prohibido comercializarlo.
En un comunicado, la compañía fabricante de los dispositivos reproduce la palabras de su director legal, Stephen Kay: “El uso de los equipos de Roku en México siempre ha sido y seguirá siendo legal, y la plataforma de Roku sigue creciendo y atendiendo a los consumidores a lo largo del país”.
Por supuesto, Cablevisión también reaccionó: “En caso de que incumplan el debido cuidado de llevar contenido no autorizado, continuaremos con acciones legales como las decenas de acciones que, para bloquear sitios piratas en Roku, ha autorizado el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), y diversas autoridades judiciales, locales y federales”.
El último capítulo, al parecer, no está escrito.