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  • Samuel Prieto Rodríguez

El ejercicio periodístico y la inteligencia artificial


“Al frente es el grito de batalla, déjenles la ideología a los generales”, decía el ignominioso y ficticio Frank Underwood con respecto a su juego político. Y sí. Eso también aplica en la televisión. La agencia china de noticias, Xinhua, y la empresa de motores de búsqueda Sogou.com desarrollaron un holograma con inteligencia artificial que da las noticias en televisión tan o más eficientemente que un conductor humano.

Ni es tan complicado. Hay muchos presentadores en los noticieros que no pasan de ser bustos parlantes, lectoservidores de teleprompter que dan la información sin siquiera entenderla y por lo tanto sin proyectar emoción alguna, utilizan cualquier cantidad de palabrejas que convierten en tecnicismos y lugares comunes sin ton ni son.

El holograma tiene recursos que le permiten rebasar sin problema esas características. La inteligencia artificial de última generación es capaz de aprender de la transmisión de videos en vivo por sí misma y puede leer textos tan naturalmente como un conductor de noticias humano.

Eso es en cuanto a lo que el televidente observa en su pantalla. Detrás de cámaras, los escritores y productores reales de las notas pueden hacer que el presentador diga las cosas justo como se supone que debe decirlas. ¿Ven? “Déjenles la ideología a los generales”. Esta es la parte oscura del asunto. Contrario a un ser humano con la capacidad de utilizar su libre albedrío, un holograma tiene la ética periodística que su manejador le imponga. Es decir, para un periodista real, con enfoques propios y puntos de vista analíticos, esta es una mala, muy mala noticia.

Inicialmente, para un país como China donde ejercer la libertad de expresión es equivalente a un deporte extremo, esta tecnología es el pináculo de lo ideal, pero en una democracia desarrollada, implementarla significa muchas discusiones y desacuerdos.

Queda claro, este desarrollo tiene pros y contras muy delicados. Entre sus utilidades prácticas, el equipo de redacción y producción no tiene que soportar las actitudes de rockstar que suelen asumir muchos periodistas de cuadro. Además, los departamentos de administración y recursos humanos también tienen sus beneficios dado que un presentador virtual no necesita de vehículos, personal de seguridad y otras prestaciones onerosas, no toma vacaciones, no se queja y puede trabajar 24/7 todo el año para sus transmisiones en canales de noticias y servicios informativos online, lo que reduce bastantes costos y mejora la eficiencia.

La única sorpresa real de esta tecnología es que ya se habían tardado en sacarla al mercado. Hace un poco más de un año, aquí mismo en El Despacho del Productor hacíamos un recuento de los robots periodistas que ya llevan un buen rato en las filas de varios medios internacionales de prestigio.

Soccerbot, por ejemplo, es toda una estrella en el newsroom de Yonhap, agencia de noticias surcoreana, que inició cubriendo los partidos de la Premier League inglesa, bastante lejana geográficamente y de seguro no más seguida que la K League Classic local. Su capacidad es tan impresionante que puede cubrir cada juego en tiempo real y escribir la nota, literalmente, en dos segundos.

La forma como lo hace es en tres pasos: recolección de datos, estructuración y revisión del texto. El software se programa para jerarquizar la información según el resultado del partido, los cambios, lesionados y participación de futbolistas surcoreanos. Su base de datos incluye oraciones escritas previamente por periodistas que toma como referencia para escribir como un humano.

En la agencia estadounidense Associated Press, los editores de información financiera utilizan Automated Insights y su plataforma Wordsmith. La alimentan con datos de otros sistemas electrónicos que utiliza para generar más de 3 mil notas sobre resultados financieros cada tres meses, es decir, diez veces más de las que hacían los reporteros y redactores asignados a eso, quienes además cometían más errores a la hora de escribir.

Bloomberg tiene una tecnología parecida a la que llama Bloomberg Automation Stories. Utiliza la información de las muy conocidas y apreciadas terminales que provee a sus clientes con datos en tiempo real sobre operaciones bursátiles, economía, comercio y negocios para redactar notas informativas en segundos, listas para publicarse de inmediato.

Tan es el presente y sobre todo el futuro, que Bloomberg tiene en su nómina global a 2 mil 500 periodistas y analistas pero también a 5 mil ingenieros y desarrolladores que trabajan sólo para el mantenimiento y evolución de ese sistema.

¿Se acerca el fin de una actividad tan humana como el periodismo? Quienes gustamos de contar historias, investigar a fondo, analizar y un buen texto con estilo, sostenemos que no. El periodismo tiene muchas labores mecánicas y repetitivas que pueden reproducir las máquinas muy eficientemente. ¿La inteligencia artificial podrá rebasar en algún momento a la mente humana? Eso, sólo el tiempo lo dirá.

#Periodismo #Finanzas #Televisión

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