- Samuel Prieto Rodríguez
La vertiginosa evolución de la TV en el sexenio que termina

El sexenio que termina inició su gestión en 2012 con el duopolio que dominó a la televisión abierta comercial durante 23 años, desde 1993, cuando llegó a concluir con la época aún más larga del monopolio.
Los rostros de las televisoras pioneras y tradicionales siguen ahí, pero ya no son los únicos.

Ahora, la tercera empresa privada que tiene en concesión una cadena nacional de TV abierta ya cuenta dos años de transmisiones y, si eso no es suficiente, en la capital mexicana está al aire uno de los dos canales locales que fueron otorgados en la licitación más reciente, operado por la regiomontana Multimedios.
El 6 del Valle de México es una de las 32 sintonías otorgadas en noviembre de 2017, en 29 zonas de cobertura distintas ubicadas en 17 estados, con una audiencia potencial de 50.44 millones de habitantes. Con estos, el número de canales de TV radiodifundida comercial en México habrá aumentado otro 33 por ciento representando un paso importante en cuanto a la competencia también en el terreno local y regional.
Los rostros de la televisión abierta se han multiplicado, unos salidos de los canales clásicos, otros de la TV de paga y unos más de la expansión de coberturas locales.
El multiplexeo que permite la Televisión Digital Terrestre, también contribuye a la diversificación de la oferta. TV Azteca creó a+ en el 7.2 a nivel nacional y dio ventana en todo el país a adn40 por el 1.2. Televisa ha llevado sus señales nu9ve y Foro TV a más lugares. Imagen Televisión tiene su canal Excélsior TV en el 3.4 en todas sus zonas de cobertura más allá del Valle de México. Multimedios llegó al mercado con un portafolio más amplio: su canal importante está en el 6.1, Milenio Televisión en el 6.2, Teleritmo en el 6.3 y todavía se dio espacio para rentar a MVStv el 6.4 en la Ciudad de México y localidades de Nuevo León y Tamaulipas lo que, por cierto, dio pie a la entrada de los noticieros de Uno TV, de Carlos Slim, a la televisión abierta mediante un mecanismo que no viola los títulos de concesión de Telmex y Telcel que les prohíben ofrecer servicios de TV.

Algo pasará con eso en el ámbito legal. Por ahora, lo que queda claro es que un sexenio que dejó tantos hechos y percepciones negativas tuvo el efecto contrario en la industria de la televisión y no por privilegiar el dominio sino al revés. Una de las reformas estructurales más importantes que dejó el Pacto por México es la de telecomunicaciones que creó el IFT y abrió el mercado a mucha más competencia.

¿Qué pasará en el futuro? Aquí mismo, en El Despacho del Productor, hemos visto las recomendaciones de organismos internacionales como la OCDE. ¿Canales de TV abierta mexicanos en manos de extranjeros? O ¿TV de paga para Telmex? El tiempo y el mercado lo dirán.

El estándar de transmisión ATSC 3.0, por otra parte, abrirá en pocos años nuevas posibilidades a la televisión abierta como transmitir en 4K y resoluciones aún mayores con sonido avanzado como MPEG-H y Dolby AC-4, además de la posibilidad tecnológica de convivir con el protocolo de Internet, o IP, para una integración perfecta con otros servicios y plataformas basadas en la web.
Todavía más, puede incluir sistemas de alerta para fenómenos naturales como huracanes o sismos, que son un gran apoyo para las autoridades porque tienen hasta la capacidad de encender los dispositivos para dar la alarma a la población.

En la televisión pública también hay avances grandes. El más visible es la creación del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, el que opera el Canal 14 y además coordina los esfuerzos de todos los medios públicos de carácter federal como el Canal Once, el 22, el Canal del Congreso, TV UNAM, Televisión Educativa, etc.
De acuerdo con su ley reglamentaria, el SPR es un organismo público descentralizado de la Administración Pública Federal, no sectorizado, “dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio, así como de autonomía técnica, operativa, de decisión y de gestión”, es decir, totalmente independiente de intereses comerciales y políticos. Tiene un presidente designado por ratificación del Senado; un Consejo Ciudadano y una Junta de Gobierno con representantes de las secretarías de Gobernación, Educación Pública y Salud.
Público no significa gubernamental. Público es público, es decir, ciudadano o como dicen los emisarios de la ‘cuarta transformación’, el pueblo, aunque los diputados de Morena habían decidido repentinamente que no e intentaron poner el control de esos medios en manos de la Secretaría de Gobernación, aprovechando su mayoría. Tras la presión de muchos especialistas, incluso algunos simpatizantes de la llamada ‘cuarta transformación’, el Senado eliminó esa idea de regreso a las épocas más oscuras del autoritarismo priista.
Sí, un sexenio que cambió todo en la industria de la televisión en México.
#TVAzteca #Televisa #ImagenTelevisión #Televisión #Multimedios