- Samuel Prieto Rodríguez
Fiascos en la fuente presidencial

Se supone que quienes entran a las mañaneras en Palacio Nacional para hacer preguntas, son comunicadores. Lo que sí queda claro es que no todos son periodistas. Unos lo aceptan en su papel de bloggers, influencers, etc. Otros insisten en que lo suyo sí es reportear.
Por definición, el periodismo es un contrapeso del poder. Su papel principal es cuestionarlo, investigarlo y mantenerlo siempre nervioso. Una conferencia de prensa es un mecanismo de rendición de cuentas en que los periodistas preguntan y los servidores públicos responden. Cuando ese equilibrio se rompe, hay un gran problema.
Los cuestionamientos de Jorge Ramos en la mañanera del viernes 12 de abril hicieron eco y causaron el revuelo que ocasionaron justo porque hizo ese trabajo.
No siempre es así. Entre reporteros que no estudian ni preparan preguntas documentadas y comunicadores enfocados en la adulación y la lisonja, el presidente no es el único en el Salón de la Tesorería, al descubierto de reflectores, lentes y micrófonos, que alienta el ánimo de polarización social o desvía el diálogo hacia la retórica y la palabrería.

Estos son algunos episodios de fiasco penoso:
En la mañanera inmediata posterior a la del cuestionamiento de Jorge Ramos, la del lunes 15 de abril, Marco Antonio Olvera, corresponsal de Radio Latino, estación digital de Los Angeles, California, hizo esta pregunta al presidente:
“El viernes pasado estuvo aquí un reportero, yo le diría cirquero, del Grupo Televisa filial de Univision, increpándole por el tema de la inseguridad en el país. Yo no recuerdo o yo revisé que el señor no haya hecho reportajes por los miles de muertos que hay en Libia, que hay en Irak, que hay en Haití consecuencia de las invasiones ordenadas por Bush y Barack Obama, tampoco recuerdo que haya hecho un reportaje sobre los miles de pesos que recibió Televisa por publicidad cuando acallaron la violencia durante los gobiernos de Fox, Calderón y Enrique Peña Nieto. ¿Qué opinión le merece, presidente, o qué sabor de boca le deja que reporteros vengan a increparle y que acallen la violencia que existe en el país a cambio de publicidad?”
La respuesta del mandatario también devela bastante sobre su manera de pensar en cuanto al papel de los medios:
“El otro día vi con motivo de esta entrevista, vi a un columnista diciendo que los que venían aquí no eran buenos periodistas, que Jorge Ramos sí era muy buen periodista. No. Yo pienso, con todo respeto discrepo, creo que ustedes no sólo son buenos periodistas, son prudentes porque aquí los están viendo y si ustedes se pasan, pues, ya saben lo que sucede. Entonces, pero no soy yo, es la gente; no es conmigo, es con los ciudadanos”.
La conferencia del viernes 5 de abril fue en Zapopan, Jalisco. Ahí, Alejandro de la Peña se identificó como director de los medios En Contexto, Sin Mordaza y Canal 58. En su intervención-pregunta, dijo:
"Comentar algo que me preocupa en lo personal. Muchísimos, algunos medios, o muchos, de comunicación que se dedican a estar mintiendo, difamando y más. Yo diario me autoflagelo y escucho un noticiero que empieza a las 10:30, donde un señor, para referirlo, le dice a otro: ‘Remátala’ o quien sabe qué. O sea, me refiero a que son muchas mentiras. ¿No hay una normatividad para esto?"
Es decir ¿un “periodista” sugiriendo que el poder aplique censura? Hay que decir que un rato después, la cuenta de Twitter de Diario de Confianza, del influencer Callo de Hacha, mostró una fotografía en que se ve a De la Peña apoyando el proselitismo del ahora superdelegado federal Carlos Lomelí en el estado, cuando compitió por la gubernatura, abanderado por Morena.
El miércoles 6 de marzo, la reportera Nancy Rodríguez, del portal Oro Sólido, de perfil editorial obvia y abiertamente lopezobradorista, lanzó esta diatriba:
"Hay locutores de radio, televisión, señor presidente, que están muy indignados, muy enojados porque, obviamente usted les ha robado mucho de su audiencia, ¿no?, pero están a tal grado indignados no nada más con usted, sino también con los que venimos aquí. Incluso, hay un locutor de Televisa que tiene un portal paralelo que se llama, ¿cómo se llama?, Raymundo Riva Palacio y tiene un portal que se llama Eje Central que publicó cosas muy deleznables, muy ruines, ¿no?, acerca de nosotros, incluso al grado de describir a la misma reportera de Televisa de una forma tratando de herir y lastimar a su gabinete. Entonces, estos líderes de opinión, que antes eran líderes de opinión están muy indignados haciendo un periodismo muy deleznable. Señor presidente, ¿cuál es su opinión al respecto? Y también, desafortunadamente, bueno, se corre la versión de que usted va a tratar de rescatar a estas televisoras ¿no?, a algunos periódicos que han perdido mucha circulación y que están despidiendo gente. ¿Qué hay de cierto en eso? Que incluso les va a destinar hasta el 70 por ciento de los recursos que se tienen previstos. Gracias señor presidente".
El viernes 8 de marzo, Sandra Aguilera quien se identificó como reportera de Grupo Larsa Comunicaciones, hizo una pregunta que causó desde pena ajena hasta burlas.
"Aquí estoy hablando de su salud. Sabemos que está muy bien, al contrario, yo creo que todos queremos saber qué hace, si usted utiliza algún método alternativo, si utiliza cámaras hiperbáricas; tiene mucha energía de verdad y usted es como un corredor keniano, o sea, realmente lo hemos visto, ni siquiera con un resfriado y muchas personas nos preguntan y nosotros mismos nos preguntamos qué es lo que hace. Gracias, señor presidente".
La reacción de López Obrador alcanzó a ser de una risa penosa y la frase "estoy bien".
El lunes 28 de enero, el otrora popular comunicador Nino Canun apareció en el Salón de la Tesorería del Palacio Nacional, contó al presidente un par de anécdotas sobre cómo Vicente Fox tramó presuntamente la victoria de Felipe Calderón en 2006, el Pemexgate, y por qué supone que Enrique Peña Nieto lo vetó de los medios. Al final de toda su alharaca y zalamería, dijo:
"Gracias a usted regreso a trabajar. Gracias a usted, no al pueblo de México. Gracias al presidente de la República, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, muchas gracias".
Son unos cuantos de varios episodios. La descomposición del orden de las cosas está en varios frentes. Uno de ellos, lamentablemente, el informativo.