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  • Samuel Prieto Rodríguez

La Unidad de Género de TV Azteca


Una Unidad de Género no es algo que se da sólo por ocurrencia. Significa responsabilidad corporativa, reconocimiento de un problema que requiere atención especial e invertir recursos aun cuando lo que no hay es dinero porque lo que importa son las personas.

TV Azteca puso la pauta.

En la televisora se han dado casos de acoso sexual que se han denunciado incluso en su propia pantalla, lo que habla de no censura y de que se trata de episodios no inscritos en la normalidad.

En marzo de 2018, la actriz Martha Cristiana Merino contó su experiencia en el programa Ventaneando luego de que la conductora Linet Puente le preguntó directo: "¿te han acosado?"

(7:04) “Sí, sí me pasó, me pasó aquí en la empresa, en Los Sánchez, estuvo duro. Y luego te ponen la etiqueta ‘es que es difícil’, no, lo que pasa es que le dijo que no, le cerró la puerta en la nariz ¿y sabes qué pasa? A mí me parece que es un tema que no se debe de banalizar, francamente es un tema muy serio, yo soy amiga de Lydia Cacho y me parece una mujer excepcional y me gusta mucho lo que está haciendo en México y cómo se va a unir a la campaña en Estados Unidos, pero el problema de banalizar estas cosas es que la gente cree que es solamente poner un límite y no es eso, o sea, el problema viene después, estás ocho meses con un contrato firmado y toda vez que tú digas ‘oigan, me hace falta el apuntador’ o tal, ‘ay, esta mujer’ ¿no? Entonces no es eso, es firmas un contrato donde no vas a grabar los sábados y te ponen a grabar los sábados, firmas un contrato donde tienes ciertas, digamos acuerdos y todos los acuerdos se violan, entonces cuando tú vas a hablar a la gente de arriba y le dices ‘oye, me está pasando esto, le cerré la puerta en la nariz a este cuate’, te dicen ‘ni modo, mira no podemos hacer nada, tú cállate’ y tú dices ‘va, me callo pero no voy a hacer una segunda temporada’. Entonces yo sí la verdad me solidarizo con Karla y con todas las personas que han salido a decir, no es fácil, señores. O sea, esta es una carrera bien dura y es una carrera, no es una carrera de 100 metros es un maratón y un maratón de muchos kilómetros, de 42 kilómetros, entonces aquí llega la persona que se aguanta muchas cosas y las personas que no nos aguantamos muchas cosas nos ponen etiqueta de que somos grilleras y no, somos personas normal, inteligentes, que sabemos poner límites, nada más”.

La nueva Unidad de Género de TV Azteca va más allá de ser la policía interna contra el acoso, el abuso y la discriminación. También tiene la tarea de sensibilizar a todo el personal sobre la gravedad de que sucedan cosas así y de construir una cultura al respecto.

¿Qué medidas están tomando otros medios de comunicación? Porque esos casos suceden con una generalidad mucho mayor a la que puede parecer.

En 2017, la anécdota contada por la actriz Kate del Castillo en su documental Cuando conocí al Chapo, en Netflix, reveló un supuesto catálogo de prostitución en Televisa: “Las comidas de publicistas eran básicamente, eras una elegida así guau, si te invitaban a las comidas de publicidad. Aunque literalmente esas comidas eran para ofrecer a las actrices a los publicistas, que es una gente que mete el dinero en Televisa ¿no?, que son los que compran los tiempos de aire”.

Y continúa: “Ya la primera vez que a mí me invitaron, yo estaba haciendo Muchachitas y yo tenía a mi novio que era Ari Telch, entonces cuando tienes que hablar para reservar y todo eso, les dije ‘ay sí, muchas gracias, Ari y yo vamos a estar ahí’. Me dijeron ‘no, no, no, nada más estás tú invitada’. Les dije ‘¿sabes qué? No se me antoja ir, no, muchas gracias’. Colgué y después me hablaron y me dijeron ‘cómo que no vas’, o sea casi, casi que no te estamos preguntando. A mí lo que me ofrecieron fue ir a entretener a unos señores que yo no conocía y me pareció de lo más bajo y nunca lo acepté”.

En su momento, otras actrices como Alejandra Ávalos y Dulce María confirmaron la existencia de ese incómodo menú de talentos y otras notas señalaron a la productora Carla Estrada como su creadora, pero ella sostiene que se trata de un catálogo que permite a los productores seleccionar sus castings, no de un listado fotográfico de prostitución.

No es otro caso aislado. Apenas en marzo pasado revisamos denuncias concretas de abuso sexual en el medio nativo digital Cultura Colectiva y el periódico Reforma.

El movimiento #MeToo nació en Estados Unidos con una acusación pública vía Twitter de la actriz Alyssa Milano que desató una cascada de señalamientos contra el productor Harvey Weinstein y después contra otros personajes como el actor Kevin Spacey.

En México, ese movimiento tuvo mucho eco al punto de que había un hashtag para cada uno de muchos sectores: periodistas, escritores, etc. El suicidio del bajista del grupo Botellita de Jerez, Armando Vega Gil, fue un golpe de conciencia sobre el giro de ligereza e irresponsabilidad en que podían caer las denuncias hasta que todo se desinfló. La periodista Kimberly Armengol abordó el tema en su programa Debate 22, en la televisión del Estado, el pasado 12 de junio.

¿Cuáles son las medidas adecuadas para evitar el acoso y el abuso sexual? ¿Cuáles los protocolos correctos para denunciar cuando sucede? Queda claro que hay que hacer algo. TV Azteca abrió su Unidad de Género y su director dejó clara su política de tolerancia cero. ¿Qué están haciendo los demás?

#Fenómenosmediáticos #Periodismo

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