- Samuel Prieto Rodríguez
Doble riesgo: ser mujeres y periodistas

Lo común es que un periodista sea víctima de las amenazas del poder político, las mafias que deja en evidencia, los intereses oscuros o la cobertura de conflictos armados, desastres naturales y muchas otras situaciones de riesgo.
Pero cuando el peligro está en la propia oficina, en la redacción o detrás de las cámaras y micrófonos, y encima las víctimas son específicamente las mujeres, hay que encender todas las alarmas, resolverlo de inmediato y de fondo, y después mantener las alertas para que una aberración así no suceda nuevamente.
En Hollywood saben contar esa clase de sucesos con el impacto visual acorde con la indignación que causan. Cuando el cine decide llevar a su pantalla una historia de la vida real es porque hay que contarla. Esta, definitivamente es una de ellas.
Bombshell, que en español se titula El Escándalo, está basada en la historia de Roger Ailes, estadounidense conservador de mucho prestigio y poder por muchos años, creador del poderoso canal noticioso Fox News, quien cayó en desgracia justo desde la cima de su poder tras develarse que en lo oscuro era un acosador y un abusador sexual tan empedernido como asqueroso.

Aquí mismo, en El Despacho del Productor, dimos seguimiento puntual al estallamiento del escándalo y a sus capítulos posteriores.
En 2016, la conductora Gretchen Carlson destapó la cloaca luego de que su contrato en Fox News no fue renovado y ella denunció legal y públicamente la actitud y la conducta retorcida de Ailes, quien se aprovechaba de su posición de poder. Casi de inmediato, al menos otras 20 empleadas de la cadena se animaron a denunciarlo también, evidenciando el infierno en que vivían.

Otra mujer excepcional y particularmente valiente en esa trama de la vida real es Megyn Kelly, quien aun trabajando como una de las conductoras principales de Fox News, era una crítica aguda y acuciosa del conservadurismo estadounidense y su enorme hipocresía moral.
Durante la campaña presidencial de 2016, por ejemplo, entrevistó a Newt Gingrich, reconocido republicano y miembro del equipo de Donald Trump. “Usted está fascinada con el sexo y no le interesan las políticas públicas”, le espetó a Kelly en vivo. Ella le había preguntado por el pasado de acosador sexual del entonces candidato y ante su respuesta no retrocedió: “No me fascina el sexo pero sí me fascina la protección de las mujeres y comprender qué es lo que me espera en el Despacho Oval”. Aunque visiblemente molesta, la presentadora no perdió la compostura, cerró la entrevista y de paso la boca del sí descompuesto Gingrich con una última recomendación: “Espero que aprenda a controlar su ira”.

Newt Gingrich había sufrido su “momento Megyn”, como lo bautizó The New York Times y lo definió como “ese momento en que un invitado de la Fox defiende una línea argumental que parece perfectamente alineada con la visión del mundo de la cadena de televisión y, de pronto, Kelly califica parte de ese argumento como una tontería y quizás, incluso, lo vuelve en su contra”. Y advertía: “Uno nunca sabe cuándo, cómo, o si va a suceder ese momento Megyn (…) pero siempre hay que estar preparado”.
Esa historia de misoginia, abuso y acoso sexual que tuvo como protagonista principal al hoy fallecido Roger Ailes, es la que contará Bombshell a partir de su estreno que en Estados Unidos será el 20 de diciembre con un reparto de primer nivel: Charlize Theron en el papel de Megyn Kelly, Nicole Kidman interpretando a Gretchen Carlson, y en una licencia literaria pero cuidando la verosimilitud, Margot Robbie en el rol de Kayla Pospisil, una productora asociada.
El escándalo de Fox News tuvo tal impacto en Estados Unidos que Bombshell no es la primera obra audiovisual que lo aborda. Este mismo año, la cadena Showtime transmitió la miniserie de siete episodios The Loudest Voice, basada en el libro con el mismo título de Gabriel Sherman, que narra la vida de Roger Ailes particularmente en su última década cuando alcanzó su poder máximo.
En esa trama, Ailes fue interpretado por Russell Crowe y Gretchen Carlson por Naomi Watts.
Dentro de Fox News, la degradación del ambiente profesional y las conductas machistas y pervertidas se habían institucionalizado al punto de que Roger Ailes no era el único sino uno de muchos acosadores. El entonces presentador estelar, Bill O'Reilly, dejó de serlo luego de que The New York Times reveló que la cadena había tenido que desembolsar 13 millones de dólares para detener demandas legales y acallar denuncias públicas de 5 empleadas a las que había acosado, aunque su despido no fue específicamente por eso sino que muchos anunciantes cancelaron la publicidad para evitar que sus productos y servicios se vieran relacionados con un personaje así. El conductor tuvo que tomar vacaciones forzadas en un intento por enfriar el tema pero al no lograrlo, no hubo más alternativa que rescindir su contrato.
Otros personajes evidenciados fueron el conductor Sean Hannity, amigo y asesor de Donald Trump; Judy Slater, el contralor; Frankie Cortes, vicepresidente de Fox News Latino; y hasta Bill Shane, uno de los copresidentes nombrados tras el despido de Roger Ailes para limpiar el cochinero y terminó señalado como uno de los encubridores principales de esas prácticas.
Las afrentas contra el periodismo han sucedido desde que existe el periodismo. El enemigo puede ser de fuera o estar en el mismo medio. Sucede en todo el mundo solo que de maneras distintas pero esta es además una afrenta contra las mujeres. Doble crimen.